La resonancia de Karol Wojtyla en el ámbito de la filosofía y la psicología humana se está convirtiendo en una notable influencia en estas disciplinas gracias a que estudiosos, como Aquilino Polaina, han comenzado a profundizar en sus estudios.
Este autor, Psiquiatra, Doctor en Medicina y Licenciado en Psicología y Filosofía ha consagrado su vida al ejercicio de la docencia, primero en la Univ. Complutense, actualmente en la Univ. CEU San Pablo de Madrid. Su magnífica formación y sus relevantes estudios han hecho de él una de las voces más autorizadas en este campo. Hace unos meses nos sorprendía con la publicación de una breve monografía, editada por el CEU, con el sugerente título de "Amar el amor humano. Algunas aportaciones del pensamiento de Juan Pablo II a la Psicología".
En ella el autor, fundamentalmente a partir de la obra de Wojtyla Persona y acción, intenta ocuparse del ámbito de la sexualidad, el amor y el matrimonio; el ámbito del trabajo, y el ámbito de la ansiedad humana. Al mismo tiempo que Karol Wojtyla se adentra, de la mano de Scheler, en la fenomenología, cuya profundización llega a superar al mismo Scheler en muchas de las cuestiones que plantea.
En la nueva estructura de la persona que, poco a poco, eclosiona en el personalismo de Juan Pablo II, se parte de la acción humana con una expresa referencia a su dignidad. No se centra en el mero estudio de los actos, sino en la relación de éstos con la persona. Para ello Polaino dedica varias páginas en busca de la nueva antropología que se puede vislumbrar a la luz de los textos de Juan Pablo II.
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